Cultura
Halloween en México: Tradición Foránea y su Fusión con el Día de Muertos
Cómo configurar la riqueza cultural de México, su patrimonio cultural en las vísperas del día de muertos y la llegada del Halloween, en esta breve nota “Halloween en México” , explicamos algunos elementos en estas festividades.
Cada año, la noche del 31 de octubre, las calles de México se llenan de miles disfraces, dulces y calabazas por toda la ciudad, como resultado de la popularidad del Halloween, mientras en algunos lugares se montan ofrendas y se les canta a los muertos en el panteón.
Tradicionalmente el país ha celebrado el Día de Muertos, una festividad ancestral que honra a los seres queridos fallecidos.
El Halloween, en contraste, ha ganado popularidad en las últimas décadas pero es el día de muertos el de mayor arraigo, el que renace cada año con su solemnidad, las múltiples formas que lo integran.
Halloween en México
En esta breve nota reflexionamos sobre este fenómeno cultural, la existencia de ambas festividades dialogando y retomando del pasado importantes elementos culturales.
Este fenómeno ha traído consigo una mezcla de tradiciones extranjeras y locales, mostrando la capacidad del país para integrar costumbres de otras latitudes con su propio patrimonio cultural, lo más importante, sin duda es rescatar las tradiciones y preservar la cultura. “
Orígenes de Halloween
El Halloween tiene sus raíces en la antigua festividad celta conocida como Samhain, que marcaba el final del verano y el inicio del invierno, una época que los celtas asociaban con la proximidad entre el mundo de los vivos y los muertos.
Durante esta celebración, que data de más de 2,000 años, se creía que los espíritus podían caminar entre los humanos, por lo que la gente encendía hogueras y usaba disfraces para ahuyentarlos.
Con la expansión del cristianismo, el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) fue instaurado por la Iglesia católica para suplantar las costumbres paganas.
El 31 de octubre se conoció como la víspera de Todos los Santos o All Hallows’ Eve, de donde deriva el nombre “Halloween”.
Con el tiempo, las tradiciones se extendieron a otras partes del mundo, especialmente a Estados Unidos, donde se popularizó la costumbre del “truco o trato” (trick-or-treat), las calabazas talladas y las fiestas de disfraces.
La llegada de Halloween a México
A pesar de ser una festividad extranjera, Halloween ha logrado establecerse con fuerza en México, especialmente en áreas urbanas y entre los jóvenes.
Su popularidad puede atribuirse en parte a la influencia cultural de Estados Unidos, impulsada por los medios de comunicación, el cine y el comercio.
Las tiendas llenan sus escaparates con decoraciones naranjas y negras, mientras que los niños salen disfrazados a pedir dulces por las calles, emulando la tradición norteamericana del truco o trato o lo que conocemos también como dulce o truco.
Queremos Halloween…
El gran grito colectivo que se escucha en la mayoría de las calles de México es “Queremos Halloween…” es el llamado para avisar que los niños han llegado a un domicilio a pedir dulces.
Convivencia con el Día de Muertos
A pesar de la expansión del Halloween, el Día de Muertos, que se celebra el 1 y 2 de noviembre, sigue siendo una de las festividades más importantes y distintivas de México.
El Día de Muertos tiene sus raíces en las culturas prehispánicas de Mesoamérica, como los mexicas, mayas y purépechas, quienes realizaban rituales para honrar a sus muertos.
Durante estas fechas, las familias mexicanas preparan altares en honor a sus seres queridos fallecidos, adornados con flores de cempasúchil, velas, fotografías y los platillos favoritos de los difuntos.
La relación entre Halloween y el Día de Muertos ha generado debates en México. Algunos sectores critican la adopción del Halloween, considerándolo una pérdida de identidad cultural y una invasión de costumbres extranjeras. Sin embargo, para muchos mexicanos, ambas festividades coexisten en armonía.
En las escuelas, por ejemplo, los niños celebran tanto con disfraces de Halloween como con actividades relacionadas al Día de Muertos, como la creación de altares y la elaboración de calaveritas de azúcar.
El comercio y la influencia de los medios
El auge de Halloween en México también está impulsado por la industria comercial.
Las tiendas de disfraces, supermercados y empresas de entretenimiento han sabido capitalizar esta fecha.
Las ventas de disfraces, maquillaje y decoraciones aumentan considerablemente en las semanas previas al 31 de octubre.
Los centros comerciales organizan concursos de disfraces y repartos de dulces, y las plataformas de streaming y televisión ofrecen maratones de películas de terror, atrayendo la atención de un público diverso.
¿Sincretismo cultural o pérdida de identidad?
El fenómeno de Halloween en México plantea una interesante reflexión sobre el sincretismo cultural.
México, a lo largo de su historia, ha sido una tierra de encuentros y mezclas de tradiciones.
La conquista española introdujo el cristianismo, pero las culturas indígenas lograron preservar aspectos fundamentales de sus rituales.
Hoy, la coexistencia del Halloween y el Día de Muertos es otro ejemplo de cómo las tradiciones extranjeras pueden ser adaptadas a la cultura mexicana, sin necesariamente sustituir sus propias celebraciones.
Para algunos, la adopción de Halloween es vista como una muestra de globalización y apertura a nuevas formas de celebrar, mientras que para otros representa una amenaza para las costumbres nacionales. Sin embargo, lo que queda claro es que el México moderno sigue siendo un espacio donde diversas culturas y tradiciones se entrelazan, dando lugar a una identidad multifacética.
Eventos en Ciudad de México para celebrar el día de Muertos:
-
Museo de Arte Popular: No te pierdas
la exposición: «El arte popular y lo sagrado»,
donde se podrán apreciar diversas piezas de catrinas, altares y arte en cartón y barro.
- Fecha: martes a domingo, 10:00 a 18:00
- Ubicación: Revillagigedo esquina con Independencia, Centro
- Acceso: $60 entrada general
Conclusión
El Halloween en México es un reflejo de la capacidad del país para asimilar influencias extranjeras, sobre todo, sin perder de vista sus propias raíces, definido por su popularidad, este festejo es un evento más en el repertorio de las festividades en México.
En resumen, aunque algunos vean con recelo esta celebración, la realidad es que la mayoría de los mexicanos logran disfrutar tanto del colorido y el misterio del Halloween como de la profunda espiritualidad y emotividad del Día de Muertos, por la tanto, debemos de disfrutar de ambos.
Este fenómeno no es más que una extensión de la diversidad cultural que ha caracterizado a México a lo largo de su historia, y que continúa enriqueciéndolo hoy.