Barrio Antiguo
Un espacio de confluencias atemporales en Monterrey
Por Alejandro Carballo
El Barrio Antiguo en la ciudad de Monterrey, es un espacio que remite a otros tiempos, su trazo antiguo ha dejado una estela de propiedades que aún mantienen la esencia arquitectónica del pasado, pero como en todo barrio bohemio, no falta un rico café en la esquina, librerías, centros culturales, museos, antigüedades y un mundo de personas que vienen y van recorriendo las calles en busca de objetos, recuerdos y experiencias en este lugar.
Este emblemático lugar ubicado en pleno ombligo de Monterrey, es de fácil acceso, se ubica en el centro de la ciudad, muy cerca del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) y la Macroplaza.
Los huicholes han encontrado una posibilidad de vender su trabajo en este barrio, así que continuamente encontramos a integrantes de esta etnia en la zona y a diferencia de otros lugares, los wixárikas o también llamados huicholes son más abiertos e interactúan mejor con las personas de este barrio que en otros lugares, lo que nos permitió hacerles fotografías y poder conocer mejor su procedencia y el trabajo que realizan.
Mercado Barrio Antiguo
En el 2017 se creó el Mercado Barrio Antiguo, un espacio que integra propuestas gourmet, que se abre con una gran posibilidad para todo aquel que busque conocer la gastronomía local o bien alguna propuesta contemporánea.
En Mercado encontramos desde postres, café, cocina asiatica, mexicana, italiana hasta platillos tradicionales o productos exclusivos, sorprende encontrar chocolate tabasqueño, simplemente es de lo mejor del país y que llegue hasta Monterrey, es un gran logro.
Barrio Antiguo se posiciona cada vez más y pese a que ha tenido malos momentos en el pasado, hoy es un espacio agradable, seguro y lleno de vida.
Caminando por este emblemático lugar en el corazón de Monterrey, nos encontramos con diversos personajes que seguramente quien visite este barrio, podrá verlos, pues estoy casi seguro que ahí seguirán, como parte fundamental de una experiencia maravillosa.
Me refiero a los músicos, al relojero que vende relojes antiguos en un puesto improvisado, a aquel artesano que trabaja con piedras y huesos, a la pareja que vende incienso y que su local está hermosamente decorado, y todos aquellos que gestan la estampa del Barrio Antiguo.
Aquí unas fotos de mi experiencia y mis impresiones acerca de todos ellos, soñadores, emprendedores, mexicanos y sobre todo, seres humanos como tu y yo…
Nota: Si alguien visita el Barrio Antiguo y ve a alguna de estas personas, no duden en mostrarles el presente trabajo, preguntar sus nombres y dejarnos sus datos en algún comentario. Gracias.
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