Hotel Matilda
Ensayo sobre el placer
Por Alejandro Carballo
Esta nota se publicó en junio de 2013
Decidimos compartir nuestras impresiones sobre este extraordinario hotel, esperamos pronto escribir más sobre el Hotel Matilda.
Levantarse bajo la esencia de un peculiar sol que ilumina San Miguel de Allende a primeras horas de la mañana, descubrir un lugar digno para amanecer relajado, lleno de vitalidad, olvidarse de todo para conectarse con el arte, el diseño es una grata experiencia que comienza en el Hotel Matilda.

Las sábanas blancas de una habitación que exalta los sentidos, los libros descansan silenciosos a un costado de la cama, de pronto llaman a la puerta… Es el desayuno que deja un rastro aromático a café, me asomo a la terraza, suspiro, le doy un sorbo al café, veo el reloj, es tiempo de reactivarse, olvidar la resaca y dejarse seducir por un rico masaje en el SPA de este magnífico hotel.

Tan sólo pensar en lo que encontramos en cada uno de sus espacios, nos llena de antojos y seducciones…
Hablemos de la seducción del paladar…
En boca y nariz el Moxi siempre será el ombligo de Matilda donde se cocinan gratas experiencias difíciles de olvidar.
Los hervores de alimentos de primera calidad, que se preparan de la mano de reconocidos Chefs de México que siempre están sorprendiendo por sus peculiares propuestas, nos dejarán boquiabiertos desde el primer momento.

Moxi más que un restaurante funciona como un laboratorio gastronómico, un taller de arte en donde se crean platillos espectaculares, una casa de huéspedes en donde los anfitriones son los mismos invitados, los invitados amigos y huéspedes, finalmente un espacio de interacción entre amigos.

Descubrir este interesante lugar, sin duda nos llena de alegría y placer.
The Book of Life Magazine recomienda conocer ampliamente el hotel Matilda.