(CDMX, noviembre 2021) Recientemente el Museo Anahuacalli abrió nuevos espacios al público, derivado del proyecto de remodelación y ampliación de este recinto.
Estos nuevos espacios encuentran su inspiración en la Ciudad de las Artes, un proyecto pensado por Diego Rivera con la finalidad de integrar la colección de piezas prehispánicas, eventos artísticos y culturales y un sin fin de actividades que forman parte de un espacio inmenso para las artes y la cultura.
En el mes de septiembre, se inauguró formalmente el proyecto “Remodelación, Ampliación y Construcción de Espacios del Museo Anahuacalli”.
Este fantástico proyecto arquitectónico, que se extiende por 2,300 metros cuadrados, se inspiró en la voluntad del maestro Rivera de hacer del Museo Anahuacalli una Ciudad de las Artes en la que convivan: arquitectura, pintura, danza, música, escultura, teatro, artesanía y ecología.
En esta oportunidad, gracias al esfuerzo del Fideicomiso de los Museos Diego Rivera y Frida Kahlo en el Banco de México, de la Coordinadora General del Museo Anahuacalli, María Teresa Moya Malfavón y del equipo de trabajo del espacio, se abrirá esta nueva infraestructura cultural.
Descubrimos estos nuevos espacios mediante de un recorrido con el arquitecto Mauricio Rocha organizado por el museo Anahuacalli y encontramos elementos evocativos que generan un dialogo entre el pasado y presente, entre la naturaleza y los espacios arquitectónicos; finalmente entre luces y sombras que atraviesan los pasillos y algunos espacios del recinto a través de parteluces.
Plazas y Patios
Para Mauricio Rocha las plazas y patios son fundamentales dentro del museo Anahuacalli, nos comenta:
“…Vemos referencias de patios o plazas con esquinas liberadas en Mesoamérica, recordemos que están presentes desde antes de la llegada de los españoles, son una herencia prehispánica y para nuestros tiempos son ideales ya que se requiere de espacios abiertos, ventilados debido al COVID”.
Con esta extensión del museo se buscó que el proyecto de Diego Rivera “La Ciudad de las Artes” cobrara vida, para ello, dicha ampliación se llevó a cabo mediante una transición no agresiva entre el antiguo edificio y el área nueva.
Ambos edificios se conectan a través de un muelle que cruza un “mar de lava” predominan los mismos materiales de construcción, tales como el concreto, la piedra lava y en menor escala la madera, no obstante, su manufactura responde más a un contexto actual.
Vincularnos con la parte ecológica de esta latitud que por cierto, comparte el mismo suelo pedregoso que la UNAM, San Ángel, san Jerónimo o el Ajusco, debido a la erupción del volcán Xitle, nos permite recobrar la posibilidad de convivir con las especies endémicas de árboles, nopaleras, cactáceas, así como otras plantas y flores características de la zona.
En lo que respecta al museo esas áreas ecológicas afortunadamente permanecieron por muchos años intactas y sirven perfecto para que las nuevas generaciones puedan descubrirlas y apreciar la naturaleza desde este recinto cultural.
Recuperar el paisaje local.
Algo que sorprende en estos nuevos espacios es la presencia de paisajes, los vemos a través de la lava negra o solidificada en la parte inferior de cada área del museo, genera referencias a jardines y paisajes orientales donde el respeto a la naturaleza es un eje fundamental en la construcción de espacios, los vemos en la integración de esas nuevas áreas y la vegetación local; así como también, lo observamos a través de las panorámicas que obtenemos desde el edificio nuevo donde la reserva ecológica del museo sirve a diversas especies de aves, reptiles e insectos que resurgen en ese habitat tan característico de la zona y que es una referencia al Valle de México.
La luz y la arquitectura
La luz de la mañana en oriente genera una luz muy especial.
El paso del sol evoca momentos de reflexión y la luz emerge, como lo dice Mauricio: “como una conciencia de la mañana” por lo tanto “la arquitectura debería ser una especie de alquimia…”
Esa luz atraviesa los pórticos, plazas, espacios abiertos por lo tanto se vuelven mutables de acuerdo a la inventiva de quienes los usan.
Los Talleres
Cuando Diego Rivera y Frida Kahlo desarrollan el proyecto del Anahuacalli deseaban un lugar que respetara el entorno, que fuera amigable, grandioso, que se integrara al pedregal y que fuera parte de San Pablo, Tepetlapa.
Los talleres juegan un papel trascendental ya que abren la posibilidad de que cualquier persona pueda acudir a la oferta cultural que plantea el museo.
Uno de los objetivos fue entender lo que Diego buscaba en la década de los cuarentas y trasladarlo a esta época.
Los talleres forman parte de los deseos de Diego Rivera, los planteamientos de Juan O´Gorman, Ruth Rivera y por supuesto, Frida Kahlo.
La Bodega
Respecto a la Bodega podemos decir que es un espacio maravilloso que ayuda a descubrir la colección de piezas prehispánicas que tenía Diego Rivera mediante vitrinas y cajoneras que ayudan a observar la colección de acuerdo a su ordenamiento y clasificación.
Cuando el público visite esta área debe recordar que con muchas de esas piezas Diego Rivera logró plasmar en sus murales las ideas trascendentales sobre los orígenes de México y su cultura.
El muralista mexicano, al igual que Frida Kahlo, interpretaban las formas, los orígenes y lo que representaban las piezas de esta gran colección.
Este interesante espacio estará abierto al público para que cualquier persona pueda vivir una grata experiencia estética sobre dicho acervo; así mismo, mediante diversos talleres se pretende tener un acercamiento a la obra, a su interpretación y a la reflexión de su importancia.
La Bodega del Museo Anahuacalli es el epicentro de ideas para el futuro, reúne todas las características de un espacio en donde su puede dar un mejor ordenamiento a dicha colección así como también un adecuado tratamiento y conservación.
Con este gran proyecto arquitectónico, el Anahuacalli se convierte en uno de los museos más importantes de México, un reciento cultural vigente, actual y con grandes posibilidades para gestionar proyectos artísticos y culturales desde una latitud por demás importante.
No cabe duda que la gran labor de los artistas y creadores del pasado establecen las bases para que creadores de nuestros tiempos sigan generando una trascendencia que abarque el presente y el futuro.
Gracias al Museo por su valiosa aportación a la cultura de México, gracias infinitas a la labor de quienes hacen posible la continuidad del trabajo de Diego Rivera, Frida Kahlo y Juan O´Gorman, entre otros muchos artistas de México.
Museo 150, Col. San Pablo Tepetlapa, Coyoacán, CP. 04620, CDMX
HORARIO
Martes a domingo de 11:00 a 18:00 h.
TELÉFONOS
5617 4310
5617 3797