Recordando a
Carlos Fuentes
Carlos Fuentes: A 12 años de su muerte, (15 de mayo de 2012) lo recordamos a través de sus libros.
Este gran maestro de las letras nos dejó un legado innegable a través de sus libros, sin duda, su escritura ha sido considerada de las mejores en la literatura mexicana y en estas fechas próximas a su aniversario luctuoso, lo recordamos a través de sus novelas, sus conversaciones, sus entrevistas y por supuesto, desde aquella región más transparente…
Los Inicios de un escritor
Carlos Fuentes fue hijo de diplomáticos mexicanos, conoció diversos países y sus costumbres derivado de la actividad de sus padres. Desde joven estuvo inmerso en el mundo intelectual.
A los veintiséis años de edad se dio a conocer como escritor, Los días enmascarados (1954) fue su primer libro de cuentos, el cual contó con una buena recepción por parte de la crítica y el público.
El Boom Latinoamericano
Carlos Fuentes se sumergió en el mundo literario y al igual que Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio Cortazar, es uno de los exponentes del boom latinoamericano que surgió entre los años 1960 y 1970.
Sus novelas más importantes son La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz y Aura. En cada una de sus obras plasma creatividad, modernidad y un estilo propio que lo caracteriza.
Reconocimiento
A lo largo de su vida Fuentes fue reconocido por los más prestigiosos galardones literarios a nivel nacional e internacional como el Premio Biblioteca Breve, Premio Rómulo Gallegos, Premio Internacional Alfonso Reyes, Premio Nacional de Ciencias y Artes, Premio Cervantes, Premio Príncipe de Asturias, entre muchos otros.
Sus libros son una lectura obligada, para todo aquel que desee explorar a México y sus paralelismos socioculturales.
La región más transparente
Y hablando de homenajes, en el 2008 La Real Academia Española y la Asociación de Academias recibieron con entusiasmo la invitación de la Academia Mexicana de la Lengua a sumarse a las celebraciones de los 50 años de la obra cumbre de Fuentes, con una edición conmemorativa de La Región más transparente.
Por esas fechas Carlos Fuentes cumplía 80 años de vida y sus conversaciones, anécdotas y sugerencias sobre el proceso de escritura captaban la atención de un público siempre cautivo, de aquellos que lo escuchábamos en silencio y nos hacía reflexionar, reír y entender la trascendencia de un Maestro que pronto se despediría.
García Márquez y Fuentes
En esos años escribió un prólogo muy emotivo para el libro Cien años de Soledad de Gabriel García Márquez en él, vemos la gran amistad que compartieron por siempre.
La extraordinaria forma de contarnos las historias que vivieron, que hoy quedan plasmadas como si hubieran sido hace no mucho tiempo, pero sobre todo, su narrativa es un anecdotario que nos roba sonrisas y sorpresas sobre este grupo de escritores que en ese entonces, daban a conocer al mundo grandes obras que tenían en común hablar de la realidad que se vivía en sus países de origen, de las costumbres locales, de las dualidades, la magia, lo social, el amor, la soledad y mucho más…
La Muerte de Artemio Cruz
Surge al igual que Aura en 1962 en la novela Fuentes presenta una visión panorámica de la historia del México contemporáneo, así es como lo cuenta un industrial y político agonizante.
La novela inicia cuando Artemio Cruz, desde su lecho de muerte, recuerda las etapas más importantes de su vida y, en particular, su participación en la Revolución Mexicana.
Aura
Es una novela corta que nos remite a las calles del centro histórico de la ciudad de México en 1962 es considerada una de las novelas más importantes por la narrativa mexicana del siglo XX, tiene la peculiaridad de estar narrada en segunda persona.
A la muerte de Fuentes, Un silencio
Hay una gran nostalgia que nos envuelve, un silencio, son doce años sin el maestro Carlos Fuentes, sin alguien que escudriñara las entrañas del centro histórico de la Ciudad de México para hablar del pasado y el presente que se vive a diario en ese lugar, de lo inexplicable, de la verdad poética, de la palabra como un imaginario mítico, como un arte inextinguible.
Nos quedan los escritos para leerlos una y otra vez pero más allá de sus libros, el gran legado de Fuentes como un escritor trascendental, como un universo literario que nos trastoca hasta hoy.