DAVID ALFARO SIQUEIROS, DINAMISMO EMOCIONAL
David Alfaro Siqueiros fue uno de los grandes muralistas de México, pero también, uno de los más destacados artistas impulsores del arte y la cultura en diversas partes del mundo, mediante esta nota, nos adentramos al trabajo de este destacado creador.
Su trabajo unifica y posibilita a cualquier espectador de encontrar en el arte público, una opción dentro del urbanismo, de los espacios culturales, en la arquitectura pero sobre todo, en la expresión plástica que trasciende toda frontera, toda mirada hacia un México profundo lleno de raíces, de movimientos y de historia.
Dentro de esa expresividad y trabajo ininterrumpido, he denominado “Dinamismo emocional” al trabajo del maestro Siqueiros que en estas breves líneas hago referencias de algunas de sus obras y de fragmentos de vida.
Antecedentes
Revolucionario, militar, artista, político, David Alfaro Siqueiros fue uno de los grandes mexicanos que ha trascendido por su gran contribución al arte y la cultura hasta nuestros días.
Sus controversiales ideas lo llevaron desde los escenarios más importantes de México hasta la prisión de Lecumberri pasando por diversos foros en el extranjero donde hablaba del arte público, la guerra civil española o el muralismo que se gestaba en México con gran fuerza.
El Origen
Siqueiros nació en 1896 en Camargo, Chihuahua, cuando la inconformidad de los mexicanos se extendía por todo el país bajo las recientes elecciones ganadas una vez más por el presidente Porfirio Díaz quien estaría en el poder 4 años más, con posibilidad de reelección inmediata.
De joven, vivió un tiempo con sus abuelos en la ciudad de Irapuato en Guanajuato, posteriormente se instalaría en la ciudad de México con su hermanos con quienes ingresaría a escuelas maristas, sin embargo, la influencia más grande que tuvo David Alfaro Siqueiros con el mundo de las ideas fue en la Escuela Nacional Preparatoria y la Academia de San Carlos en ambas instituciones aprendería los fundamentos del arte, pero también viviría de cerca los movimientos estudiantiles, las huelgas de obreros, campesinos o trabajadores.
Con los años seguiría su formación en el arte; ingresando a la Escuela de Bellas Artes, a su vez formaría parte del Ejército Constitucionalista para pelear a lado de Venustiano Carranza en contra del gobierno de Victoriano Huerta.
Los ideales de lucha
Luego de la victoria contra Huerta, Siqueiros y otros pintores como el Dr. ATL y Orozco viajaron junto con el ejército carrancista a Orizaba para continuar en luchas postrevolucionarias para combatir las facciones políticas de Pancho Villa y Emiliano Zapata que se oponían a las ideas carrancistas, en esa época, David Alfaro viajaba por todo el país, lo que le permitió conocer de cerca la cultura mexicana, las raíces, costumbres y tradiciones de muchas regiones de México.
Finalmente regresa a la ciudad de México para pintar y programar un viaje por Europa con el fin de conocer de cerca los movimientos y corrientes artísticas que efervecían en el viejo continente.
Nuevos Horizontes
Ese año, 1919, viaja a Paris, ahí descubre de cerca el cubismo, en particular el trabajo de Cézanne y el uso de grandes bloques, lo que influenciaría su forma de trabajo más adelante.
En ese viaje conoce a Diego Rivera, otro gran maestro mexicano con un inmenso legado en el arte universal, con él construiría una legendaria carrera en el muralismo mexicano años más adelante.
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La estancia por Europa de David y Diego Rivera los posibilitó para conocer y estudiar de cerca no sólo las nuevas corrientes y movimientos, sino también, el arte antiguo, el arte griego y en particular los frescos en la pintura renacentista, quizá es en ese momento cuando pueden vislumbrar, ambos pintores, la idea de generar un nuevo muralismo “revolucionario”.
Muralismo
Siqueiros siempre habló en su obra y en sus actividades políticas de las consignas sociales, igualdad social y equidad económica, sin privilegios de clase, en 1922 inicia su carrera muralista, plasmando con mayor acento en su obra, esos ideales y pensamientos que le ocasionaba amistades y afinidades en algunos círculos y enemistades y desacuerdos en otros grupos cercanos al poder en México.
En esos años también publica en España el manifiesto titulado “Tres llamados a los artistas plásticos de América” en el que escribe sobre las propuestas artísticas que tenía pensadas y que creía convenientes para América.
Posteriormente, ya en México trabajó para el gobierno de Álvaro Obregón como muralista, en esa gestión presidencial, Con José Vasconcelos en la Secretaría de Educación Pública, se impuso la misión de educar a las masas a través del arte público y se contrataron a muchos artistas y escritores para erigir una cultura mexicana moderna. Siqueiros, Rivera y José Clemente Orozco trabajaron juntos con Vasconcelos, quien apoyó el movimiento muralista encargándoles murales para edificios, en su gran mayoría eran inmuebles gubernamentales en Ciudad de México.
“La Nueva Democracia”, David Alfaro Siqueiros, en 1944 se encargó a Siqueiros pintar un mural dentro del Palacio de Bellas Artes para conmemorar la Revolución Mexicana de 1910.
En el mural, se puede observar una mujer que emerge de un volcán y levanta los puños mientras rompe unas cadenas. La modelo del mural fue Angélica Arenal, esposa de Siqueiros. Raquel Tucayas interpretó esta escena como la liberación de la opresión, señaló también que la flor amarilla que porta la mujer simboliza la ciencia y el arte, y la antorcha representa el nacimiento de un nuevo indigenismo: “el fuego nuevo”. La mujer lleva un gorro frigio, emblema de libertad en la Revolución francesa; de la costilla de la mujer sale otro brazo, una mano empuñada, el triunfo contra el fascismo y abajo se ve un soldado alemán muerto.
El panel de la izquierda Víctimas de la guerra plasma la violencia sobre dos cuerpos cercenados: el hombre muerto, la víctima de la guerra, caído de espadas entre despojos humanos.
Al lado derecho, se encuentra Víctima del fascismo una escena que presenta un hombre maniatado, con señales de tortura, caído de bruces, una imagen que se ha pensado como un hombre esclavizado por la ideología.
La muerte de Siqueiros
En 1974 muere el gran muralista mexicano David Alfaro Siqueiros, su gran trabajo le permitió sembrar las bases para un México con gran peso en el mundo del arte, su obra trasciende como un patrimonio universal perteneciente a México y el mundo, sin duda, ese dinamismo emocional que lo caracterizó toda su vida servirá de ejemplo para las nuevas generaciones.
Si deseas conocer los murales de Siqueiros puedes visitar los diversos recintos que hay en la ciudad de México con la obra de esta gran artista, consulta los siguientes enlaces aquí:
